Dirigentes del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se reunieron con el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, a fin de conocer los avances de gestión y analizar, en forma conjunta, los inconvenientes que afrontan los pequeños y medianos productores agroindustriales.
Economías Regionales junto al Ricardo Buryaile
Participaron de la reunión Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de CAME; Pablo Vernengo, director ejecutivo del sector; Juan José Ramos, secretario de Relaciones Internacionales de la entidad y presidente de la Asociación de Viñateros y Fruticultores Independientes de San Juan; Eduardo Rodríguez, titular de la Cámara Regional de la Producción y de la Agroindustria de Salta; y Fernando Borgo, presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos. Por parte del Ministerio, también asistieron Daniel Eduardo Asseff, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, y Nieves Pascuzzi, coordinadora general.
Como punto de partida, los presentes se preguntaron acerca de qué política de producción y comercialización se desea, ya sea para el mercado local como para el externo. A partir de dicho interrogante, se abordaron diversos temas como por ejemplo, el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), el alto costo de los fletes, la agobiante presión tributaria, el regreso de los productos argentinos a las góndolas del mundo, la creciente preocupación de los productores Pyme ante la importación de vinos y frutas chilenas, así como también de cerdo estadounidense, entre otros.
En relación a las políticas destinadas al sector productivo, el ministro afirmó que “el problema es la atomización de los productores agropecuarios” y es por ese motivo que las demandas suelen sintetizarse a través de las distintas entidades del agro, las que representan sus intereses.
En el caso de los productores frutícolas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, la cartera de Agroindustria está realizando un censo para contar con datos más precisos sobre sus necesidades puntuales y así poder aplicar políticas focalizadas.
Otro de los puntos tratados en la reunión fue la pérdida de competitividad y rentabilidad de ciertos complejos productivos, como por ejemplo el citrícola, cuya situación fue expuesta por Fernando Borgo. En ese sentido, el jefe de Gabinete del Ministerio comentó que se está trabajando junto a un equipo de contadores para analizar pormenorizadamente los costos internos (tributos, percepciones, costo laboral) y así poder evaluar la manera de disminuirlos, lo que conllevaría una baja de costos de producción, mejorando los precios de los productos con respecto a países competidores y, así, la competitividad.
Asimismo, los presentes coincidieron en la imperiosa necesidad de trabajar sobre todos los eslabones de la cadena de valor, más precisamente a través de Observatorios de Precios los cuales favorecerían la transparencia y la eficiencia del proceso de comercialización, detectando posibles situaciones de desequilibrio.
Con respecto a la política de comercio exterior impulsada por el actual Gobierno, Buryaile destacó no solo la apertura del mercado brasileño para los cítricos dulces y del mercado mexicano para el limón, sino además aclaró que “no nos cambiaron cerdos por limones”, al referirse al regreso del cítrico ácido a Estados Unidos.
En lo referido a la importación de carne de cerdo desde Estados Unidos, el ministro anunció tres acciones que llevarán adelante desde su cartera:
- Se incrementarán los reintegros a las exportaciones de cerdo (tratamiento equivalente al de la carne vacuna).
- Se fomentará el consumo de carne porcina (financiarán campañas publicitarias).
- Se procederá a etiquetar la carne (a fin de que los consumidores estén en conocimiento de cuál es la carne fresca y cuál la congelada).
Por otra parte, Juan José Ramos planteó la preocupación de los pequeños y medianos productores sanjuaninos ante la creciente importación de vino procedente de Chile, a pesar de estar hidratado en hasta un 7 % y contar con un sobrestock local. En ese sentido, el ministro aseguró que no existe una norma que le permita frenar la importación pero que, de todas formas, no correspondería impedirles el ingreso dado que podría traer problemas a futuro en el comercio bilateral. El funcionario asumió el compromiso de abordar el tema en la reunión que mantendrá la semana próxima junto al Presidente de la Nación, Mauricio Macri, con productores vitivinícolas.
Otra medida solicitada para el sector viñatero, fue flexibilizar la condición exigida por Brasil (bromurado) para la comercialización de uvas.
Por último, Eduardo Rodríguez destacó el trabajo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) en lo referido a las obras que se están desarrollando en el norte argentino, como es el caso de las 11 mil hectáreas que tendrán riego presurizado sin necesidad de utilizar energía eléctrica. Además, el dirigente salteño comentó acerca del proyecto frigorífico en el que están trabajando junto a técnicos de los organismos anteriormente citados.