En el marco de la Cumbre de Líderes del G20, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, participó junto al secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, de un encuentro con el primer mandatario chino, Xi Jinping, en el que se firmó el protocolo sanitario para exportar por primera vez cerezas argentinas al país asiático.

El acuerdo fue fruto del trabajo conjunto entre entidades del sector público, como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Embajada Argentina en China, Cancillería y el sector privado.  “La firma de este protocolo nos abre un potencial para provincias como Mendoza, Neuquén y la Región Patagónica, y una posibilidad de crear más de 100 mil puestos de trabajo en los próximos 10 años”, remarcó Etchevehere.

En 2017, China importó cerezas por 771 millones de dólares, lo que representa un 31% del volumen total de importaciones a nivel mundial. Los principales proveedores fueron Chile y Estados Unidos.

El gigante asiático es uno de los principales destinos de las exportaciones agroindustriales argentinas. Aníbal Caminiti, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), aseguró que el acuerdo es alentador. “China es un mercado ávido de cerezas, con una demanda creciente y con buena cotización en relación a los costos, lo que nos hace competitivos”, agregó el dirigente.

La oportunidad es interesante, además, por el momento del año en el que sucede. El Año Nuevo Chino se avecina y es una de las fechas más esperadas por los exportadores de cerezas, dado que los chinos le otorgan un gran valor a esta fruta, obsequiándola como símbolo de prosperidad, fortuna, perfección y eternidad.

“Podrán realizarse envíos en enero y febrero, adelantándonos con nuestra fruta primicia a la llegada del gran volumen de cerezas chilenas, con mejores cotizaciones”, señaló Caminiti