Proyectando una encuesta de CAME a todo el país, se puede estimar que este año cerraron 90.700 locales, 41.200 pymes y quedaron afectados 185.300 trabajadores. Los rubros con más cierres fueron indumentaria, calzados y decoración y textiles para el hogar.
El cierre masivo de locales fue una de las consecuencias graves que dejó la cuarentena en las pymes. Los primeros números reflejan ese impacto: el 15,6% de los locales comerciales del país cerraron, sin registro de que se hayan mudado a zonas más económicas.
La tasa de mudanza registrada apenas llega al 0,3%. Es decir, la crisis fue tan profunda que los comercios ni siquiera pudieron compensar mudándose a zonas más baratas, como suele suceder en períodos recesivos.
Las cinco provincias más afectadas por los cierres resultaron: Chubut, con una tasa de 34%; Córdoba, con 25.4% de cierres; Neuquén, con 25.2%; Tierra del Fuego, con 21.2% y Santa Cruz, con una tasa de 18.8%.
Así surge de un relevamiento realizado por CAME entre el 1 y el 18 de diciembre en 39 ciudades de las 23 provincias del país y CABA. Con un equipo de 33 encuestadores, se relevaron 82.629 comercios en 1500 calles. De ellos, 12.843 estaban cerrados y vacíos, afectando a 28.300 empleos. Las más perjudicadas fueron las galerías comerciales, donde la tasa de cierre alcanzó a 23%.
Otros datos relevantes que surgen del informe:
1) En el promedio país, cerraron 9 locales por cuadra.
2) La Patagonia resultó ser la región más afectada, con 22,7% de locales cerrados. En cambio, el NOA fue la zona menos perjudicada, con 11,5%.
3) En el caso de las galerías, hay provincias como Chubut con el 77,6% de locales cerrados; La Pampa con 63,6% o Formosa con 55%. En el otro extremo se ubica Salta con solo 9,1% o Corrientes con 10,6%.
4) Proyectando los datos del relevamiento a todo el país, se puede estimar un total de 90.700 locales vacíos, con el cierre de 41.200 pymes, que involucra a 185.300 empleos.
5) No todas esas pymes darán de baja sus CUIT. Se espera que, en los próximos meses, si todo se normaliza, de a poco vuelvan a reaparecer un porcentaje de ellos en la misma u otra actividad. Hay que recordar que es probable que el empresario pyme, aun en el peor momento, vuelva a levantarse y reiniciar su negocio, pese al daño ya consumado tanto para él, su familia, la de sus empleados, así como para el país.
6) Aunque por el alcance de este relevamiento no pudo cuantificarse, se dio el fenómeno de que, en las ciudades medianas y chicas, donde la gente se conoce, muchos locales y pymes cerraron y pasaron a la informalidad. De este modo, por ejemplo, muchos comenzaron a vender en sus casas o por redes, aprovechando que sus clientes y la comunidad los conocen y rápidamente ubican su nuevo punto o modalidad de venta.