Algunas organizaciones luchan por mantenerse con vida o hacer frente a una importante disminución de los ingresos. Otras están lidiando con una mayor demanda y cadenas de suministro estresadas. La mayoría se siente aislada al tomar decisiones que darán forma a su futuro. 

The International Family Enterprise Research Academy (IFERA) está llevando a cabo a través de un grupo de Escuelas de Negocios de varios países -entre las que participa el Centro de Empresas Familiares del IAE-, una investigación que permite identificar prácticas comunes utilizadas por las empresas familiares para hacer frente a la pandemia actual. Los resultados preliminares de este estudio coinciden en que las empresas familiares han tomado medidas defensivas y ofensivas para proteger a la familia, el negocio y la fuerza laboral. 

IFERA (www.ifera.org.ar) es una organización española que cuenta con el apoyo de un amplio grupo de investigadores internacionales del ámbito de la empresa familiar. Los informes explican los hallazgos clave de la encuesta con más detalle, cada uno de los cuales se centra en diferentes aspectos de los datos recopilados. 

Algunos resultados de la investigación sobre las buenas prácticas, ayudan a las familias emprendedoras y a las empresas familiares a transitar esta crisis y a prepararse para futuros desafíos. 

Características de la encuesta 

La muestra fue realizada en aproximadamente 900 empresas familiares de Europa, Estados Unidos, América Latina, Australia y Asia; comenzó en abril de 2020 y finalizó en mayo de 2020. 

Los hallazgos preliminares se ubican en dos áreas: por un lado, cómo se protegió el negocio; y por otro, cómo se gestionó la familia empresaria. 

Protección del negocio 

Respecto a las medidas defensivas de la protección del negocio, una de las primeras acciones que tomaron las empresas familiares que participaron de la investigación, fue la de gestionar la crisis creando equipos para el manejo de los problemas que se presentaban, identificando la adaptación de todos los procesos de la empresa para poder seguir sosteniendo el empleo y continuar generando los recursos necesarios para sobrevivir en el transcurso de este tiempo de pandemia. 

Lo segundo que están haciendo las empresas familiares es planteándose cómo realizar todos los procesos solicitados por los gobiernos de turno, para evitar los casos de contagio, y en caso de que esto ocurriera, qué se harían para preservar la salud en el resto del plantel. 

Otro aspecto de las empresas que están sobrellevando con éxito la pandemia, es considerar los procesos de comunicación con todos quienes se vinculan con la empresa, tanto hacia adentro como afuera. 

Con relación a los recursos financieros, las empresas han analizado cuáles son los gastos constantes y cómo utilizar el dinero que se tiene, de la manera más efectiva posible.

Lo tercero es la protección de la salud y bienestar de los empleados en particular. Y en este sentido se han enfocado en qué es lo que deben hacer para que sus empleados estén protegidos, analizar cómo se sienten; ya que muchos de ellos al trabajar desde sus hogares también les toca ser maestros de sus hijos, entre otras cosas, para lo cual no estaban preparados. 

El cuarto aspecto es la tecnología del trabajo, ya que ello ha cambiado mucho en las empresas y han tenido que adaptarse la digitalización y ser más flexibles. Hay empresas que estaban acostumbradas a hacer todo el trabajo de manera presencial y se han tenido que adaptar a la labor no presencial o remota, y les ha tocado preparar sus sistemas tecnológicos para concretar esta tarea. 

Y lo último. Las empresas que participaron de la encuesta, se han focalizado en ajustar sus sistemas de operaciones. En algunos países se han creado procesos estrictos para saber cuántas personas pueden estar dentro de una empresa y pueden trabajar al mismo tiempo. 

Medidas ofensivas 

Por su parte, cuando las empresas familiares hablan de medidas ofensivas, se están refiriendo a qué es lo que hay que hacer por si acaso esta crisis dura más tiempo del previsto. 

Lo primero es cómo reorganizar y desarrollar el negocio, observando qué es lo que se está haciendo y funcionando bien. 

Lo segundo es que, en vistas de estar un tiempo más prolongado en esta situación, qué es lo que se debe digitalizar dentro de los procesos y qué tecnologías se deben utilizar para ser más efectivos en la forma en desarrollar el trabajo en la empresa familiar. 

El tercer aspecto es pensar en las inversiones y cómo ser más proactivos respecto de ellas. 

Un cuarto punto es entender más sobre la gestión de las personas que se relacionan con la empresa. 

Finalmente, muchos empresarios han empezado a intercambiar experiencias y a colaborar con organizaciones que están haciendo aquello en lo que ellos no son expertos, uniendo fuerzas para sobrevivir a esta crisis. 

Medidas para gestionar la familia 

Pasando al ámbito de la familia, las medidas para gestionarla han sido tres cuestiones puntuales. 

La primera es que se ha mejorado la comunicación entre los miembros de la familia para que todos sepan en qué estado está la empresa, qué está sucediendo con ella, y cómo puede afectar a la familia. 

También otra cuestión importante es el gobierno en la familia, porque ayuda a tener una estructura adecuada para vislumbrar qué se puede hacer para el futuro. 

Y lo tercero es ayudar a manejar las expectativas de los miembros de la familia. 

Como puede apreciarse, uno de los activos más valiosos de una empresa familiar son las relaciones de confianza que se construyen a lo largo del tiempo no solo con miembros de la familia, sino también con empleados, clientes, proveedores y la comunidad. La confianza requiere transparencia. Y esta pandemia ofrece a los líderes de la empresa el enorme desafío de determinar qué se puede compartir con cada uno de sus principales grupos.

Nota elaborada por el Licenciado Ceferino Sain. Docente de CAMEeducativ@.