Luego de un estudio realizado sobre la disparidad de precios en productos análogos, se llegó a la conclusión que las mujeres pagan en promedio un 13,7 % más solo por detalles como el color rosa en el envase o un packaging diferenciado.
El fenómeno se da esencialmente en productos de higiene personal, aunque también se detectaron casos en medicamentos, juguetes, golosinas, útiles escolares y en servicios como por ejemplo, salones de belleza y limpieza de ropa.

La presidenta del sector, Beatriz Tourn, manifestó que si a este impuesto oculto, denominado impuesto rosa, se le suma que las mujeres perciben un salario entre un 25 % y un 30% menor que los hombres, la brecha se incrementa considerablemente. Aunque esta situación puede no constituir discriminación intencional de género, sí deteriora considerablemente la economía familiar ya que las mujeres son en un 85 % las  que deciden las compras del hogar.

Son varios países los que se expresaron sobre este fenómeno global, entre los que se pueden citar a Estados Unidos, Francia, Canadá y Reino Unido, y ya hay antecedentes así como estudios y en algunos casos legislación orientada a eliminar este impuesto.

En Latinoamérica prácticamente no se han realizado investigaciones, solo en Paraguay, Colombia y Brasil  se publicaron comparaciones de casos aislados.

Hoy Mujeres Came cuenta con un estudio de mercado realizado por la consultora   Focus Market – a cargo de Damián Di Pace – en base a un relevamiento en diversos puntos de ventas del país y un análisis individual de productos a través del sistema scanntech (lector scaner).

Es indispensable trabajar sobre esta realidad impuesta en el mercado, que si bien puede parecer pequeña, el acumulado deteriora el poder adquisitivo de las mujeres.