De izq. a der.: El presidente de la CAME, Osvaldo Cornide; la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont; y el vicepresidente 1º de la CAME, Elías Soso

En el Sheraton Hotel de Córdoba, con la asistencia de más de 600 dirigentes de 23 provincias y de Capital Federal, en representación de 328 Cámaras, Centros, Federaciones y Uniones de la Industria, el Comercio y Turismo y de la Producción, se inauguró el Encuentro Federal de Dirigentes: “2010: Los desafíos que enfrentarán las PYMES” de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

La apertura estuvo a cargo del titular de la CAME, Osvaldo Cornide, quien resaltó el sentido federal de la entidad, ante un auditorio colmado de empresarios PYMES de todo el país. Asimismo, señaló que las 953 entidades adheridas a la CAME representan a más de 400 mil empresas que dan trabajo a 1,3 millones de personas.

La presidenta del Banco Nación Argentina, Mercedes Marcó del Pont, realizó un análisis sobre perspectivas de la economía argentina y señaló, entre otros aspectos, que “la crisis internacional nos pegó menos, por haber cuidado el mercado interno”.

“En 2010, la Argentina podrá crecer un 4 o 5 por ciento anual pero para eso, hay que recrear las condiciones para que el mejor negocio sea invertir en bienes y servicios”, afirmó la titular del Banco.
Además, resaltó: “Debemos defender nuestro rol de país industrial dentro del MERCOSUR y seguir insistiendo en que el ahorro interno debe ser la base de nuestro desarrollo”.

También advirtió que el país tiene “un sistema tributario muy perverso”, y que modificarlo “es uno de los debates que viene, pero sin generar pánico”. Finalmente, la economista agregó: “Se necesita reflexionar, se necesita madurez, para dar este debate de cómo se plantea un sistema financiero que apuntale la producción”.

A su turno, el historiador Mario "Pacho" O'Donnell explicó que la tensa situación entre el Estado y las provincias obedece a razones históricas de larga data. En este sentido, señaló: "Desde los comienzos del proceso revolucionario, un conjunto de factores impedía que el interior del país compartiera los proyectos políticos de los ‘decentes’ de Buenos Aires; mientras que los ‘notables’ porteños concebían a Mayo como un movimiento nacional al que debía integrarse la totalidad de los pueblos, conservando el puerto su tradicional situación de cabeza del Estado”.

Asimismo, el ex secretario de Cultura de la Nación afirmó que “mientras los porteños alegaban que existía un peligro de disgregación, en verdad, buscaban conservar y concentrar las suculentas rentas de la Aduana y los derechos portuarios".

El escritor también explicó que, en ese entonces, predominaba en la dirigencia porteña "la idea de que las provincias estaban habitadas por  ‘bárbaros’ condenados a la ignorancia por largos años de despiadada colonización, por lo cual su único aporte reconocible se medía en la cantidad de hombres que aportaran a la soldadesca de los ejércitos patriotas, negándoles toda capacidad intelectual o estratégica, salvo las de aquellos que terminaron aporteñándose”.

Para el cierre del Seminario Federal, el presidente de la CAME señaló que “resulta indispensable proteger a la Industria Argentina de la importación de productos chinos”. En este sentido, señaló que “no es cierto que China sea una economía de mercado, como afirma su Consejero Comercial ya que, además de pagar salarios miserables, los bancos estatales subsidian a las empresas y muchos de los precios los fija el Estado”.

La Argentina tiene que proteger su fuente de trabajo y, así como se puso firme frente a su socio principal en el MERCOSUR, Brasil, debe hacer los propio frente al gigante asiático, soportando las presiones diplomáticas que éste realiza”, concluyó.

Córdoba, 22 de noviembre de 2009

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